01/09/2025

Micronutrientes olvidados que podrían cambiar tu vida

Cuando pensamos en salud, solemos centrarnos en las vitaminas más conocidas —como la C, la D o la B12—. Sin embargo, existen otros micronutrientes silenciosos, menos mediáticos, que cumplen funciones críticas en el organismo. Estos compuestos, a menudo olvidados en la conversación popular, pueden marcar la diferencia entre un cuerpo que simplemente sobrevive y uno que funciona con su máximo potencial.

En este artículo exploraremos algunos de estos micronutrientes esenciales, explicando por qué son tan importantes y cómo asegurarnos de no descuidarlos en nuestra alimentación y suplementación.

1. Magnesio: el mineral de la energía y la calma

El magnesio interviene en más de 300 reacciones enzimáticas. Participa en la producción de energía celular (ATP), en la relajación muscular, en el equilibrio del sistema nervioso y hasta en la calidad del sueño. Su déficit es muy común debido al estrés, al consumo de ultraprocesados y a la falta de vegetales verdes en la dieta.

Fuentes naturales: frutos secos, legumbres, espinacas, semillas.

2. Zinc: guardián del sistema inmune

El zinc es un cofactor enzimático imprescindible para la respuesta inmunológica, la cicatrización y la síntesis de ADN. También protege frente al daño oxidativo. Niveles bajos de zinc pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones y retrasar la recuperación.

Fuentes naturales: mariscos, carne magra, semillas de calabaza.

3. Selenio: el escudo antioxidante

El selenio potencia la acción de enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa. Esto lo convierte en un protector frente al envejecimiento celular y el estrés oxidativo. También tiene un papel clave en la función tiroidea.

Fuentes naturales: nueces de Brasil, pescado, cereales integrales.

4. Sales bioquímicas de Schüssler: la clave del equilibrio celular

Desarrolladas en el siglo XIX, las sales de Schüssler representan micronutrientes en forma de minerales que actúan directamente en la regulación de funciones celulares básicas. Aunque en cantidades diminutas, favorecen el equilibrio bioquímico del organismo, ayudando en procesos como la oxigenación, la digestión o el metabolismo energético.

Ejemplo:

  • Ferrum phosphoricum (fosfato de hierro): apoyo a la oxigenación celular.
  • Magnesia phosphorica (fosfato de magnesio): equilibrio nervioso y muscular.

5. Coenzima Q10: energía en cada célula

Aunque no siempre se menciona junto a las vitaminas, la coenzima Q10 es un nutriente esencial para la producción de energía mitocondrial y la protección antioxidante. Sus niveles disminuyen con la edad, lo que la convierte en un aliado clave contra la fatiga y el envejecimiento celular.

Fuentes naturales: pescados grasos, carne, espinacas.

Lo pequeño también es esencial

Los micronutrientes olvidados nos recuerdan que, a menudo, son los detalles invisibles los que sostienen lo esencial. Un déficit puede pasar inadvertido durante años, pero impactar silenciosamente en la energía, el sistema inmune y el envejecimiento celular.

En TrofoDiet creemos que la verdadera salud se construye desde lo microscópico. Por eso, nuestras formulaciones integran probióticos activos, enzimas vitales y sales bioquímicas que trabajan en sinergia con estos micronutrientes para potenciar el bienestar de manera integral.

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