DEFINICIÓN
La gastroenteritis en niños aguda o diarrea aguda es una inflamación brusca del estómago e intestino, que es muy común en verano porque el calor y humedad favorecen el desarrollo de virus y bacterias, así como formación de toxinas y porque los alimentos expuestos al medio ambiente actúan como caldos de cultivo. Se presenta en la mayoría de los casos con síntomas como náuseas, vómitos, fiebre, dolor abdominal y diarrea (heces líquidas). Realmente es una enfermedad contagiosa, sobretodo si es vírica. Además es muy común en la infancia. Cuando el cuadro es severo provoca deshidratación, lo que es especialmente peligroso en lactantes y ancianos, pues puede comprometer sus vidas. La gastroenteritis se transmite de niño a niño. Por esta razón, es aconsejable aumentar las medidas de higiene, con el lavado de manos y limpieza en los alimentos. Aparte de eso, la gastroenteritis en niños debemos evitar ir al colegio, guardería o parvulario. Se debe, eso sí, actuar cuanto antes.
Síntomas de la gastroenteritis
La pérdida de apetito, seguida de diarrea, son los primeros síntomas de esta enfermedad. Luego se producen accesos de vómitos, con diarrea acuosa, dolores en la tripa, fiebre y extrema debilidad. Suele desaparecer al cabo de dos o tres días.
¿Cuáles son los síntomas de la gastroenteritis aguda?
Los síntomas de la gastroenteritis en niños suelen comenzar repentinamente con la pérdida de apetito, náuseas o vómitos. Además, pueden aparecer ruidos intestinales, retortijones y diarrea, con o sin presencia de moco y sangre. El intestino puede expandirse debido al gas y provocar dolor.
Causas de la gastroenteritis en niños y bebés
Está causada por una infección vírica, que se transmite con facilidad de una persona a otra por contacto individual, sin mediación de alimentos ni bebidas. Las bebidas y los alimentos contaminados por microbios también pueden producir gastroenteritis en niños así como alimentos alérgicos como los mariscos, los huevos, o la carne de cerdo.
Otra causa posible de esta enfermedad es la alteración de la Microbiota –Disbiosis- natural del tracto digestivo. También los antibióticos pueden tener un efecto parecido, ya que actúan sobre la población bacteriana intestinal, alterando su equilibrio ecológico y natural.
TRATAMIENTO TROFODIETÉTICO EN BEBÉS
En los bebés lactantes no hace falta cambiar nada en su dieta. La madre debe seguir amamantándole igualmente. Lo mismo para los bebés que tomen biberón.
Utilizar Acidófilo-108 de Laboratorios TROFODIET-BTD a razón de 1 cápsula /día en el primer biberón. Abrir la cápsula y echar el contenido en un recipiente con cantidad parecida al biberón, agitar y dejar reposar el polvo en la base, las bacterias del Probiótico pasan rápidamente a la leche y el sustrato se depositará. Desplazar el contenido lácteo al propio biberón de uso para alimentar al bebé. Si el bebé está mamando, extraer leche materna en un recipiente con tapa para guardar en frigorífico y hacer la misma operación de verter la cápsula y dárselo durante el día con una cucharilla, los pequeños bebés son muy receptivos, y por pequeña que sea la cantidad ellos siempre reciben.
TRATAMIENTO TROFODIETÉTICO EN NIÑOS de 3 a 12 años
Lo primero entonces que hay que hacer es HIDRATARSE, luego según evaluación médica, podría ser necesario antibióticos en su justa medida y suspensiones para desinflamar los intestinos acompañado siempre de un probiótico específico como Acidófilo-108 contiene la monocepa Lactobacillus acidophilus LR-1 1×10(E9) UFC/g. de microorganismos vivos y activos; a razón de 1 -2 cápsulas según sujeto y estado.
Para tratar la gastroenteritis, se debe seguir 3 pautas:
1- Se debe guardar reposo en casa y beber gran cantidad de líquidos (sobre todo agua con limón), para evitar la deshidratación. El niño debe estar bien hidratado.
2- Salvo los antitérmicos para bajar la fiebre, no se debe administrar al niño otro medicamento. Solo se usa cuando lo prescriba el médico.
3- Durante las primeras 24 horas no se deben ingerir alimentos, y hay que tomar sólo agua, zumo de zanahoria o té; deben ingerirse dos litros diarios, como mínimo, de líquido sin azúcar, ya que éste puede prolongar la diarrea. Manzanas, arroz blanco y pechuga de pollo son alimentos recomendados para una dieta durante el tratamiento.
- Evitar siempre el azúcar y los dulces, así como los alimentos grasos.
- Nunca debemos forzar al niño a que coma.
- Gastroenteritis: que comer y dieta indicada
- Las pautas de la dieta astringente… o ‘dieta blanda’
- Agua, mucha agua, bebidas isotónicas y suero. Ayuno.
¿Qué alimentos son buenos para la diarrea?
Los platos más adecuados son: arroz blanco, sopa de fideos, patata cocida, pollo pescado a la plancha o hervidos, jamón cocido, manzana rallada sin piel, o cocida o asada, plátano, etcétera. También se puede ir incluyendo algún yogur natural sin frutas ni cereales añadidos. Y continuar con una buena hidratación.
- Manzanas y plátanos y yogures.
- Arroz blanco y pechuga de pollo.
- Tortilla francesa.
- Lo que debes evitar comer.
- Dulces, bollería y chocolate.
TRATAMIENTO HIGIÉNICO
Se puede prevenir los problemas gastrointestinales del verano siguiendo algunas recomendaciones:
- Remedios caseros para la diarrea
- Los probióticos.
- Té de manzanilla.
- Agua con bicarbonato.
- Agua de arroz.
- Agua de limón.
- Zanahorias hervidas.
- Caldo de pollo.
- Ajos y azúcar integral.
-Lavarse las manos antes de ingerir o manipular alimentos, así como después de hacer uso de los servicios higiénicos.
-Consumir alimentos frescos, no recalentados y menos dejados expuestos al medioambiente, pues en pocas horas durante el verano, se produce descomposición de los mismos.
-No beber agua cruda. El hielo generalmente es preparado con agua cruda.
-Cuidado con los huevos y las salsas preparadas con huevo crudo, como la mayonesa, pues hay riesgo de que contengan salmonella.
Diez consejos para evitar la gastroenteritis
- Hidrátate mucho, pero poco a poco.
- Consume sólo ciertos alimentos.
- Aliados en tu recuperación.
- Lávate las manos a menudo.
- Manipula y conserva bien los alimentos.
- Máxima limpieza en la cocina.
- No tomes antibióticos.
- Los antidiarreicos no ayudan.
El suero casero es una solución equilibrada que aporta el líquido y los electrolitos necesarios que se pierden con la diarrea. Para elaborarlo se debe añadir a un litro de agua: dos cucharadas sopeas de azúcar, media cucharadita de sal, media cucharadita de bicarbonato y una taza de zumo de limón.